miércoles, 11 de noviembre de 2009

Un Maravilloso Regalo


Quisiera por un momento en esta carta traerles un consejo que nace del corazon. Mi deseo es en una forma sincera, sin tratar de presentar algo que no es, solo la verdad como nuestro mismo Señor la presentaria, darles una palabra que no sea solo para adornar un pulpito sino para suplir una necesidad real, una necesidad presente por la cual muchos de ustedes estan viviendo. Pido disculpas si en algun momento hablando en esta sinceridad alguna vida se siente ofendida o se siente incomoda con el tema a tratar. Mi deseo no es ofenderle, pero en estos momentos hay cientos, quizas miles de vidas que necesitan un consejo practico, real, actual, y mis palabras tienen que ir dirigidas a ese corazon que esta en esa necesidad.

Muchos jovenes cristianos se desesperan cuando ven que pasa el tiempo y no encuentran a esa persona especial. Se hace aun mas dificil cuando esos mismos jovenes ven a otros que no respetan sus cuerpos, que hoy estan con uno y mañana con otro. Siempre que voy a dar un consejo me gusta ir a la raiz del problema y no solo tratar con los sintomas. En esta carta nos vamos a concentrar especificamente en la raiz del problema entre una pareja. No vamos a pasar tiempo hablando de los sintomas, o dicho en otras palabras, no vamos a estudiar las situaciones o circunstancias que solo nos llevarian a una conversacion negativa. La raiz del problema consiste en que en nuestras sociedades se ha perdido el conocimiento de lo que significa un matrimonio, de el porque un hombre y una mujer unen delante de Dios sus vidas para siempre.

La mujer es un maravilloso regalo de Dios hacia el hombre, regalo que vino a suplir una necesidad emocional que exisitia dentro de su corazon. Cuando la mujer fue creada, el hombre tenia todo lo que fisicamente necesitaba. Su trabajo en la viña y su estancia en el paraiso ya existian. Pero le faltaba algo, algo que no podia explicar con palabras. Su necesidad nacia no de la parte fisica sino de su alma. Dios le habia dado todo lo fisico, pero el hombre no es carne nada mas y su alma, sus sentimientos, se desvivian buscando una forma de poder sentir algo que no sabia ni como era pero que si sabia que le faltaba. Esa necesidad nacia desde lo profundo de su ser. Su grito venia de adentro, quizas esta fue la razon que Dios tuvo que dormirlo y meter su mano adentro del hombre para asi no solo sacar a la mujer de su costado sino tal vez para calmar aquello que desesperadamente Adan sentia.


La mujer, no fue creada para solo llenar algo exterior, o algo pasajero. La mujer fue creada para completar lo que faltaba en el ser del hombre. Una vida con quien compartir sentimientos. Hoy dia, Satanas ha confundido todo, el muchacho soltero busca en como tener una conquista mas, la muchacha busca como sentirse mas bonita, pero en el fondo se quedan vacios, porque ni uno ni el otro esta llenando o cumpliendo su proposito.

Aun en el matrimonio, el momento de mayor intimidad entre un esposo y una esposa, es una expresion externa de algo maravilloso que se esta sintiendo internamente. En ningun momento la intimidad se trata de algo fisico, o de algo temporero. La necesidad de tener intimidad es una necesidad sentimental, es ese momento donde tu puedes expresar fisicamente lo que en el alma estas sintiendo. Es un momento de desbordar tu amor, es un momento donde no se trata de cuanto tu recibas, sino de cuanto tu puedas dar, de poderle ofrecer a la persona amada un regalo que nace dentro de ti. Donde algo especial sucede, donde todas tus acciones son buscando la forma de como amarle, donde una ternura unica nace dentro de ti, una ternura que lleva solo un nombre, una sola persona...esa vida que esta a tu lado. Triste es cuando algo sentimental se convierte en algo fisico. Porque lo mas maravilloso esta en los detalles, donde lo sentimental se expresa en lo fisico y no lo contrario. Si tan solo hoy pudieramos aprender esto, tantos matrimonios pudieran mejorar sus relaciones. Hay jovenes que confunden este momento y solo buscando lo fisico se dejan arrastrar por pasiones desordenadas. Creyendo que asi van a poder llenar algo que su alma desea y busca. Al final, se vuelven a sentir vacios y el pecado les maldice y les arrastra.


Si tan solo hoy, un joven leyendo estas lineas, entendiera lo que realmente es el matrimonio, no viviria una vida siguiendo impulsos de la carne, sino aprenderia a disfrutar y apreciar cada etapa de su relacion. Hay un tiempo para conocerse, para conversar, para conocer mejor a quien puede llegar a ser tu pareja. Hay un tiempo para ser novios, para soñar juntos, esperando ese dia cuando vean sus sueños cumplirse. Cada etapa de una relacion tiene su propia belleza. Pero para ser bendecidos debemos saber apreciar las diferentes etapas asi como un artista aprecia y espera cada temporada del año. Y aun cuando llega el otoño y ya las hojas de nuestras vidas comienzan a caerse, aun cuando los arboles parecieran estar sin su belleza y esplendor, siempre al que sabe esperar, en una tarde de otoño no falta una suave brisa que le acaricie. Asi, aun en la tercera edad, si se ha sabido amar, todavia un te amo dicho por los labios de tu compañera o compañero sigue llenando tu alma, sigue dandole una nueva frescura a tus sentimientos y te vuelves a enamorar. Y si se ha sabido amar, aun cuando la belleza fisica ya no exista, todavia tus ojos pueden brillar al tener delante de ti a esa persona que un dia en otro tiempo le tomastes de la mano y te atrevistes con ella a soñar.


La mujer vino a este mundo como resultado de una oracion. Una oracion de alguien que le amaba aun antes de que ella fuese creada. Una historia similar a la de Dios y el ser humano. Aun antes de Dios crearnos, ya en su corazon nos habia amado. El que ama no lastima, y si somos nosotros los lastimados, si en verdad un dia supimos amar, orando le dejamos en las manos del creador a la vida por la que un dia gimiendo a sus pies le oramos. Cerramos nuestros labios, y aun cuando se nos lastime, nosotros no lastimamos.

El ser humano trata de llenar algo sentimental con algo carnal. Se cree que teniendo muchas parejas, que estan hoy con uno y mañana con otro, asi se puede llenar esa necesidad, pero no importando lo que nuestra cultura nos diga, eso no es verdad. Tu necesitas ser amado, y el amor no es algo fisico, por eso te mientes a ti mismo, quieres muchas veces tener los dos mundos a la misma vez. Pero al final, en ti existe la misma necesidad que en Adan. El tener a una persona, no a varias, a una sola, que te pueda amar, y sobre todo, tener a alguien a quien tu puedas amar. Adan trato de encontrar a alguien y no pudo, el necesitaba a una mujer, una mujer a quien amar con todo su corazon, el lo necesitaba.


Adan resolvio su necesidad orando. Se que las circunstancias fueron diferentes. Pero yo sigo creyendo en el poder de la oracion. Nunca debemos de conformarnos con hacer las cosas a media. Yo creo en un Dios que responde, tu oracion sincera, con fuerza, aquella que se pide sintiendola, llega a los oidos de nuestro Dios. Por cada joven orando por una sierva de Dios a quien amar, hay una joven orando por lo mismo. Por cada joven guardandose para su amada, siendo diferente a los demas, hay una joven guardandose de este mundo aunque la critican y la juzgan.


El matrimonio no es obligado, no es por conveniencia, no es una salida a un problema, el matrimonio es un regalo de Dios, es la union de dos seres imperfectos, extraños con una sola cosa en comun, su amor, dos personas que su mayor deseo es llenar el corazon de la otra persona. Nunca se debe ir al matrimonio cuando solo uno de los dos es quien ama. El matrimonio es la union de dos seres que se aman, no de uno que ama y otro que solo quiere.


Que Dios les bendiga!

Consejo del mes

¿Cómo estar contento con mi cuerpo?


El joven adolescente tiene un gran dilema con su cuerpo. Lo que más le aflige, seguramente, es que no es como él lo hubiera querido tener.

En la pubertad, lo primero que te incomoda, es el crecimiento desgarbado, desproporcionado, de tus miembros. Eso te trae como consecuencia una gran torpeza de movimientos.

Pero eso no es todo. Los cambios en esta edad traen consigo otras muchas dificultades, que los jóvenes tratan de disimular o encubrir.

El problema muchas veces se agrava porque los modelos de belleza en el mundo exhiben cuerpos perfectos. Los modelos (y las modelos) echan mano a muchos recursos técnicos para lograrlo, recursos que no están al alcance de todos los jóvenes. Entonces, en esa competencia feroz, ellos van quedando desplazados.

¿Qué hará un joven cristiano en medio de toda esta red de influencias, modelos estilizados, rostros brillantes, cabellos pintados, cuerpos exuberantes? ¡Ay, socórrales el Señor para andar como es digno del Señor!

¿Sabes? La apariencia no es importante para Dios. Por tanto, no es necesario afanarse en embellecer el cuerpo. La belleza más importante es la del alma.

Ustedes saben de aquella vez que el profeta Samuel fue a ungir a David como rey de Israel.

Samuel no sabía a quién Dios había escogido, sólo sabía que el escogido era de la familia de Isaí, de Belén. Así que llegó a casa de Isaí.

Cuando Samuel vio a uno de los hijos –Eliab– dijo: "Este es el ungido". Pero Dios le dijo: "No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón." (1 Samuel 16:7).

La mirada de Dios se había posado sobre David, el menor de los hijos, que era, al parecer, el menos considerado por su padre.

Este mismo David es el que le dice al Señor en uno de los Salmos: "Tú me hiciste en el vientre de mi madre ... estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado ... Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas" (Salmo 139:13-16).

¿Puedes ver a Dios creándote en el vientre de tu madre, siguiendo "el pauteo" que estaba escrito en su libro, para cada rasgo tuyo? ¿Puedes ver a Dios decidiendo como sería cada rincón de tu alma y de tu cuerpo? Aún lo más pequeño, incluso aquello que suele ser para ti objeto de vergüenza. En cada facultad de tu ser de esconde un designio de Dios, una razón de ser, algo que tiene una explicación en Dios.

Seguramente no estás conforme con tus defectos. Pero ¿y si Dios los hubiese dejado en ti para mostrar por medio de ellos su gracia, su amor, su paciencia? Tal vez, si no los tuvieras, querrías ir por las pasarelas del mundo, exhibiendo la riqueza de tu personalidad, la perfección de tucuerpo, como hacen muchos, para perdición de sus almas. Teniéndolos, te acercas al Señor para hallar plena satisfacción en Él.

Todas las cosas que fueron formadas en ti estaban escritas en el libro de Dios. ¿Cómo podrías ahora rebelarte contra aquello que Él decidió, en su amor, antes de la fundación del mundo para ti?

Que tu cuerpo no sea como un vidrio opaco que no deja pasar más allá la mirada, sino que sea como un vidrio limpio, transparente, que deja ver la belleza de tu alma.